Ya está, ha llegado el 2013,
hemos cambiado de año y con el cambio de año esperamos nuevos cambios en
nuestra vida, sobre todo si nos encontramos entre los millones de parados que
buscan y buscan trabajo y no lo encuentran.
Los españoles, y supongo que
los griegos, los portugueses, italianos,… los del sur, vaya, hemos terminado el
2012 desmoralizados, con una autoestima por los suelos, viendo un presente cada
vez más oscuro y un futuro negro, muy negro.
Solo hay que mirar las caras
de la gente en la parada del autobús, en el metro o en la cola del paro, para
darnos cuenta de que la sociedad española es una sociedad desmoralizada de
forma colectiva y a nivel individual; caras tristes, serias, alejadas de las
risas y alegrías de hace unos años, que transmiten impotencia, el no comprender
el porqué hace unos años vivíamos como ricos (quien viviera), comprábamos
pisos, televisiones de plasma, coches, hacíamos viajes al extranjero, recibíamos
créditos fáciles para todo, y ahora, de buenas a primeras, nos dicen que todo
eso se terminó, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que
somos un país que debe mucho dinero y hay que pagarlo.
Estamos viendo que los no
tienen trabajo tienen miedo de no encontrarlo, los que lo tienen de perderlo,
la prestaciones y subsidios de desempleo desaparecen, no sabemos lo que va a
ocurrir con la seguridad social o las pensiones. En la sociedad se está
instalando un miedo, alentado por cierto modelo económico e ideológico, que
produce un tremendo desasosiego a nivel individual como colectivo.
Sabemos que hay muchos
españoles que lo están pasando muy mal, que viven su pobreza en silencio, con
discreción, sin decir nada a sus familiares, amigos o vecinos. Algunas de estas
personas, que las han llevado hasta el límite, ante la desesperación optan por
quitarse la vida.
Antes de llegar a esa
situación es necesario pedir ayuda a expertos, hablar con familiares o amigos,
no encerrarse en los problemas y buscar soluciones.
Tenemos unos políticos descafeinados,
que dicen sin decir, que no saben si van o vienen, que piden esfuerzos siempre
a los mismos, pero la sociedad española es fuerte, trabajadora, creativa,
innovadora, solidaria, y más pronto que tarde, vamos a salir de esta.