martes, 9 de julio de 2013

El fenómeno "after work"

Un fenómeno creciente, reunirse después del trabajo en un lugar de moda con amigos o compañeros de la oficina. Así puede definirse el after work, un fenómeno de origen anglosajón que ha llegado a España para quedarse.

Un lugar donde tomar unas copas, en el que olvidarse de los problemas de la jornada laboral o reírse de ellos entre amigos y compañeros de trabajo, según la opinión de los expertos, tiene claros beneficios emocionales y laborales entre los que lo practican con asiduidad. También es una forma de ampliar tanto la red de contactos personales como profesionales, ofrece la oportunidad de hacer networking, que los amigos y compañeros nos sirvan de contactos profesionales para obtener un trabajo o una mejor posición.

De la misma forma, las empresas han descubierto que este escenario es muy apropiado para promocionar sus productos o estrechar lazos con sus empleados y clientes. El after work permite hablar y compartir momentos en un medio agradable y distendido, salir de los escenarios habituales, para reforzar la relación en un nivel más personal. Sirven para que los vínculos entre los profesionales de las distintas empresas vayan más allá del teléfono y del correo electrónico.

El after work toma el relevo de la caña de toda la vida en el bar de la esquina, cambia los hábitos de consumo en España, con horarios cada vez más acordes al resto de Europa pues se inicia sobre las siete de la tarde.


Las razones para asistir al after work pueden ser varias: desconectar, socializar, sentirse parte del equipo de trabajo… lo que está claro es que ha venido para quedarse.