miércoles, 29 de mayo de 2013

Trabajar y no cobrar


El día 27 de mayo leí en El País, en el área de sociedad, un artículo sobre la cantidad de personas que trabajan y no están cobrando sus salarios, un problema muy importante que no aflora como otros. Son personas que en su mayoría no denuncian su situación,  esperan que esto mejore, poder cobrar sus salarios y no perder su puesto de trabajo.

Es un artículo muy interesante del que he entresacado algunas cosas, pero que puedes leer al completo pinchando AQUÍ


Los datos oficiales permiten aproximarse a muchas situaciones difíciles de la crisis, a los seis millones de personas que están en el paro, a los casi dos millones de hogares en los que nadie en edad activa trabaja o en los que, además, han agotado ya cualquier prestación por desempleo. Pero hay una bolsa de afectados por la crisis que escapa de las estadísticas, miles de trabajadores que no cuentan como parados pero tampoco tienen ingresos, trabajadores zombi de empresas con dificultades que pasan meses desempeñando su función sin cobrar la nómina.

Muchas veces el impago de sueldos continuado es el preludio de la suspensión de pagos de una empresa y la plantilla tiene que acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que ve caer los recursos: este año tiene un presupuesto para prestaciones de 843 millones, según los sindicatos, un 33% menos que en 2012, mientras las necesidades no dan tregua.

Los trabajadores que se mantienen en el empleo pero pasan meses sin ingresar nada constituyen un fenómeno que desgraciadamente está ahí y es muy difícil de detectar. Los trabajadores, con buen criterio, están optando por aguantar dadas las escasas alternativas de hoy en el mercado laboral.

La sequía laboral lleva a muchos empleados a seguir pese a no cobrar. Lo que se suele intentar es encontrar un acuerdo o una vía de solución para que los trabajadores recuperen el dinero cuando las circunstancias lo hagan posible.

Fuentes del Ministerio de Empleo explican que el impago de salarios es un pecado general, no se puede atribuir a un tipo de empresas o a un sector determinado más que a otros.