Búsqueda
de empleo
|
Conocer la empresa y el puesto de trabajo.
Tienes que obtener
información del puesto de trabajo y de la empresa u organización en al que
quieres trabajar. Puedes hacerlo preguntando a los trabajadores de la empresa,
a través de guías en internet, de su página web, en las cámaras de comercio,
asociaciones empresariales, etc.
Que conozcamos a la
empresa, los productos o servicios que prestan, el historial, etc., causan, una
impresión positiva en el entrevistador.
Si no conocemos la
empresa en la que queremos trabajar, parece que no tenemos ningún tipo de
interés en el puesto de trabajo.
Conocer el currículum
Causa una impresión
negativa el que cuando el entrevistador pregunta por los contenidos del
currículum el candidato no los conozca.
¿En qué empresa
trabajó usted hace tres año?, ¿Qué curso realizó el año pasado?,… son preguntas
habituales.
Tienes que leer y
estudiar tú currículum como si fueras el entrevistador, así te darás cuenta de
aspectos importantes que te puede preguntar.
Hay personas de las
que he entrevistado que no se acuerdan del nombre de las empresas en las que
han trabajado, los cursos que han hecho,… pero sí lo reflejan en su currículum.
Lenguaje a utilizar
Cada profesión suele
utilizar un vocabulario muy específico, un lenguaje propio. Los médicos hablan
muy diferente a los abogados, los pintores a los camareros, etc.
Conocer y utilizar
ese vocabulario mejora la impresión que causes en la entrevista, transmite
imagen de profesionalidad y te ayudará a mejorar el lenguaje y la fluidez
verbal.
Prever y preparar preguntas difíciles
Las preguntas
difíciles son aquellas que en la entrevista nos producen gran tensión. Pueden
ser preguntas sobre porque perdimos nuestro último trabajo, el sueldo, si
tenemos pareja, si vamos a tener hijos, etc.
Anticipa posibles
preguntas que creas que te puedan producir tensión, ensaya posibles respuestas
que te hagan salir de forma airosa, no dejes nada a la improvisación.
Entrada
anterior: Como “vendernos” en la entrevista I