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Manejo de la ansiedad
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un sentimiento, una sensación, un estado de nerviosismo,
tensión… que todos sabemos más o menos identificar, por propia experiencia.
Hay personas que
tienen ansiedad incluso antes de acudir a la entrevista. La sufren horas, días
o semanas anteriores.
La entrevista nos
produce ansiedad porque no sabemos con lo que nos vamos a encontrar, no hay dos
entrevistas iguales, además estamos siendo examinados y nos jugamos mucho.
Cuanto más interés
tengamos en conseguir el puesto de trabajo, posiblemente sentiremos mayor
ansiedad.
La ansiedad en sí no
es buena ni mala, depende del grado. La ansiedad moderada ayuda al rendimiento,
pero cuando es alta paraliza a las personas, nos impide tener un buen
rendimiento.
Es bueno ir nervioso
a la entrevista, nos permitirá estar activados, pero en un grado que podamos
controlarnos para poder rendir al máximo, que nos permita actuar y hablar de la
forma en que nos sintamos cómodos.
Pero, ¿cómo manejar y
controlar esos nervios, esa ansiedad?
Partiendo de que el
aprendizaje de las técnicas de manejo de la ansiedad es muy amplio y que es
interesante acudir a especialistas que nos ayuden, si es posible sugerir
algunas soluciones breves y concretas.
-
Preparar la entrevista ayuda a reducir la
ansiedad. Si la preparamos sabremos como desenvolvernos, tendremos sensación de
control y evitaremos el miedo a lo desconocido.
-
Utilizar técnicas de relajación. Técnicas hay
muchas, una breve y sencilla es la respiración profunda, otra el tener un
bolígrafo en la mano, etc. Como siempre digo, si lo consideras necesario acude
a un especialista.
-
Control de los pensamientos que nos producen
ansiedad. Sustituir los pensamientos negativos por otros positivos, por
ejemplo:
“Si he llegado a la entrevista, es que han visto cosas
que les interesa de mi”.
“Estoy bien preparada y sé que lo voy a conseguir”.
También podemos relajar nuestro pensamiento e intentar no
pensar en nada.
Preparar la imagen
Ten en cuenta que la
primera impresión es la que cuenta.
El candidato tiene
que producir la mejor impresión al entrevistador, el aspecto físico no tiene
que ser un inconveniente y provoque una valoración negativa. Recuerda que la
entrevista es subjetiva, que depende de la percepción del entrevistador.
En la selección de un
telefonista – recepcionista, la persona que mejor hizo las pruebas y mejor pasó
la entrevista, fue un chico con una buena formación, buena experiencia
profesional, con habilidades sociales,… y con cresta verde, la cara llena de
pirsin y pantalones y camisa raidos. Por supuesto, no fue contratado aunque
estaba en la terna como candidato.
“La imagen vende”. Imagen
es todo lo que se percibe de una persona. No es únicamente el vestido y la
ropa, sino también el pelo, el olor, el color, el maquillaje, el estilo de
peinado, los complementos, lo que se lleva a la entrevista (por ejemplo:
agenda, cartera, periódico, libro, etc.),…
Las personas con
atractivo físico se asocian con cosas positivas, las de poco atractivo físico
con negativas.
El candidato de la
cresta verde acudió a otra entrevista meses después. Ya no llevaba pirsin, no
llevaba cresta y vestía de un modo normal.
La apariencia
personal es algo que puede cambiarse y mejorarse.
Es importante adecuar la
imagen al perfil del puesto, no siempre los hombres tendrán que ir con traje y
corbata y no siempre las mujeres con falda, blusa y tacones.
Conocer el perfil solicitado
Se trata de
reflexionar sobre el puesto de trabajo a cubrir y sobre el tipo de persona que
podría ocuparlo sin problemas. Hacernos una idea del perfil más adecuado para
ese puesto de trabajo. En la mayoría de las ocasiones el más adecuado no va a
ser el que tenga más formación, más experiencia, etc., si no el que mejor se
adapte al puesto de trabajo.
Podemos ponernos en
el puesto del seleccionador y pensar, desde su punto de vista, qué cosa
valoraría o buscaría entre los candidatos.
Conocido el perfil,
si lo cumplimos, podemos preparar la entrevista con el tipo de respuestas más
adecuadas.
He
dicho, si cumplimos el perfil, pues hay personas que se presentan lo cumplan o
no. Si no lo cumplimos lo único que vamos a conseguir es que no nos tengan en
cuenta para otros puestos de trabajo que sí lo cumplamos.
Reconocer si cumple el perfil solicitado (análisis)
Una
vez recopilada toda la información sobre el candidato ideal para cubrir el
puesto de trabajo, valorar si yo me parezco a ese candidato ideal. En lo que me
parezca serán los puntos fuertes y en lo que me diferencie serán los puntos
débiles.
Los
puntos fuertes serán en los que debemos apoyarnos en la entrevista,
transmitírselos al entrevistador.
Para los puntos
débiles tenemos que preparar argumentos y evitar hablar de ellos por iniciativa
propia.