viernes, 10 de agosto de 2012

La preparación de la entrevista es fundamental para tener éxito

Búsqueda de empleo

  
Manejo de la ansiedad

¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es un sentimiento, una sensación, un estado de nerviosismo, tensión… que todos sabemos más o menos identificar, por propia experiencia.

Hay personas que tienen ansiedad incluso antes de acudir a la entrevista. La sufren horas, días o semanas anteriores.

La entrevista nos produce ansiedad porque no sabemos con lo que nos vamos a encontrar, no hay dos entrevistas iguales, además estamos siendo examinados y nos jugamos mucho.

Cuanto más interés tengamos en conseguir el puesto de trabajo, posiblemente sentiremos mayor ansiedad.

La ansiedad en sí no es buena ni mala, depende del grado. La ansiedad moderada ayuda al rendimiento, pero cuando es alta paraliza a las personas, nos impide tener un buen rendimiento.

Es bueno ir nervioso a la entrevista, nos permitirá estar activados, pero en un grado que podamos controlarnos para poder rendir al máximo, que nos permita actuar y hablar de la forma en que nos sintamos cómodos.

Pero, ¿cómo manejar y controlar esos nervios, esa ansiedad?

Partiendo de que el aprendizaje de las técnicas de manejo de la ansiedad es muy amplio y que es interesante acudir a especialistas que nos ayuden, si es posible sugerir algunas soluciones breves y concretas.

-          Preparar la entrevista ayuda a reducir la ansiedad. Si la preparamos sabremos como desenvolvernos, tendremos sensación de control y evitaremos el miedo a lo desconocido.

-          Utilizar técnicas de relajación. Técnicas hay muchas, una breve y sencilla es la respiración profunda, otra el tener un bolígrafo en la mano, etc. Como siempre digo, si lo consideras necesario acude a un especialista.

-          Control de los pensamientos que nos producen ansiedad. Sustituir los pensamientos negativos por otros positivos, por ejemplo:

“Si he llegado a la entrevista, es que han visto cosas que les interesa de mi”.
“Estoy bien preparada y sé que lo voy a conseguir”.

También podemos relajar nuestro pensamiento e intentar no pensar en nada.

Preparar la imagen

Ten en cuenta que la primera impresión es la que cuenta.

El candidato tiene que producir la mejor impresión al entrevistador, el aspecto físico no tiene que ser un inconveniente y provoque una valoración negativa. Recuerda que la entrevista es subjetiva, que depende de la percepción del entrevistador.

En la selección de un telefonista – recepcionista, la persona que mejor hizo las pruebas y mejor pasó la entrevista, fue un chico con una buena formación, buena experiencia profesional, con habilidades sociales,… y con cresta verde, la cara llena de pirsin y pantalones y camisa raidos. Por supuesto, no fue contratado aunque estaba en la terna como candidato.

“La imagen vende”. Imagen es todo lo que se percibe de una persona. No es únicamente el vestido y la ropa, sino también el pelo, el olor, el color, el maquillaje, el estilo de peinado, los complementos, lo que se lleva a la entrevista (por ejemplo: agenda, cartera, periódico, libro, etc.),…

Las personas con atractivo físico se asocian con cosas positivas, las de poco atractivo físico con negativas.

El candidato de la cresta verde acudió a otra entrevista meses después. Ya no llevaba pirsin, no llevaba cresta y vestía de un modo normal.

La apariencia personal es algo que puede cambiarse y mejorarse.

Es importante adecuar la imagen al perfil del puesto, no siempre los hombres tendrán que ir con traje y corbata y no siempre las mujeres con falda, blusa y tacones.

Conocer el perfil solicitado

Se trata de reflexionar sobre el puesto de trabajo a cubrir y sobre el tipo de persona que podría ocuparlo sin problemas. Hacernos una idea del perfil más adecuado para ese puesto de trabajo. En la mayoría de las ocasiones el más adecuado no va a ser el que tenga más formación, más experiencia, etc., si no el que mejor se adapte al puesto de trabajo.

Podemos ponernos en el puesto del seleccionador y pensar, desde su punto de vista, qué cosa valoraría o buscaría entre los candidatos.

Conocido el perfil, si lo cumplimos, podemos preparar la entrevista con el tipo de respuestas más adecuadas.

He dicho, si cumplimos el perfil, pues hay personas que se presentan lo cumplan o no. Si no lo cumplimos lo único que vamos a conseguir es que no nos tengan en cuenta para otros puestos de trabajo que sí lo cumplamos.

Reconocer si cumple el perfil solicitado (análisis)

Una vez recopilada toda la información sobre el candidato ideal para cubrir el puesto de trabajo, valorar si yo me parezco a ese candidato ideal. En lo que me parezca serán los puntos fuertes y en lo que me diferencie serán los puntos débiles.

Los puntos fuertes serán en los que debemos apoyarnos en la entrevista, transmitírselos al entrevistador.

Para los puntos débiles tenemos que preparar argumentos y evitar hablar de ellos por iniciativa propia.